Granollers, capital de la comarca del Vallès Oriental, está situada en la llanura del Vallès, dentro de la depresión prelitoral catalana, a unos 148 m. por término medio sobre el nivel del mar. Desde la época romana, Granollers se convirtió en un cruce de caminos que se fue afirmando con el paso de los siglos con la conexión de diversas vías de comunicación, como la nueva carretera que sustituía el antiguo camino real (1.848) y dos líneas de ferrocarril: la de Barcelona a Granollers (1.854), hoy ampliada de Sant Vicenç de Calders hasta Maçanet-Massanes, y la línea del norte hasta Sant Joan de les Abadesses (1.876), actualmente desde Hospitalet de Llobregat hasta Vic. En 1.976, Granollers quedó conectada por autopista con la frontera. Esta ubicación ha hecho que Granollers, sólo a una trentena de kilómetros de Barcelona, sea un lugar de paso en las comarcas del interior y Francia. La buena situación geográfica y de comunicaciones otorgaron a Granollers la capitalidad del Vallès Oriental que hoy destaca por su potencial económico.
La ciudad, que se extiende sobre una superficie de 14,89 Km.2, ha ido creciendo en torno a los márgenes del río Congost que atraviesa la ciudad de norte en sur con un régimen intermitente de agua sometido a las lluvias de las zonas montañosas del Montseny y de Bertí. Estas montañas, junto con Gallifa y el Farell y la cordillera litoral con Céllecs y Sant Bartomeu, forman el telón de fondo natural de la ciudad.
Granollers limita con los municipios de Les Franqueses del Vallès, Canovelles, Montmeló, Parets del Vallès, Montornès del Vallès, La Roca del Vallès, Vilanova del Vallès, Lliçà d'Amunt y Lliçà d'Avall.
Según el historiador Josep Estrada, el nombre de Granollers proviene de la abundancia de ranas que había en los pantanales del río Congost y que lo hace derivar de granolla, forma antigua de granota (rana).
Puntos de interés natural de Granollers
Espacio natural de Can Cabanyes
Con la construcción del Parque industrial de Can Gordi-Can Català, los terrenos de Can Cabanyes pasaron a ser propiedad de los ayuntamientos de Montmeló y Granollers. En la parte de Granollers, encontramos una zona boscosa, donde predominan los pinos y las encinas, un centro de educación ambiental y un humedal construído. El humedal, de una hectárea de superficie, se nutre del agua procedente del EDAR. La acción de la plantación del linde y del cañizar y de los rayos solares, así como el diseño del humedal, permiten mejorar la calidad de las aguas que vuelven al río o que se aprovecha en el riego de las zonas verdes del paseo fluvial. Además, su proximidad al río ha potenciado el papel del humedal como refugio de fauna propia de los entorns fluviales. Cerca del centro de educación ambiental hay una área de descanso y una fuente.
Aliseda de Can Gili
La aliseda de Can Gili ocupa los márgenes del tramo final del torrente de Can Gaili, entre los barrios granollerenses de Terra Alta y Can Gili. Antiguamente, el espacio formava parte de las tierras de la masía de Can Gili – hoy restaurada como centro cívico -. Los árboles de la Verneda – álamos, olmos, plátanos y chopos- que son el elemento más destacable, fueron plantados por los propietarios de la masía. A pesar de su reducida superficie, pasear por dentro de la verneda entre los majestuosos árboles resulta muy agradable.
Espacio natural de la Fuente del Ràdium
El espacio natural de la Fuente del Ràdium cuenta con una superficie aproximada de 18 hectáreas y se compone de cuatro ambientes diferenciados: el tramo final del torrente, justo antes de su soterramiento a la altura de la calle de Miquel Servet; el bosque; el paseo y el antiguo vertedero de escombros que fue clausurado el 1998. La Fuente del Ràdium era uno de los espacios preferidos de los granollerenses como lugar de ocio. Este espacio ha sido recuperado recentemiente y cuenta con un área de descanso y una fuente que reproduce la que desapareció con la construcción del polígono industrial los años 70, una fuente que era valorada por las propiedades digestivas del agua.
Mientras que en la cabecera (nacimiento) y en el tramo final del torrent observamos núcleos de cañizar, en los márgenes, a lo largo de su curso, también encontramos olmos, álamos y arbustos como el sauzgatillo o el sanguiñuelo, hoy testimonios del bosque de ribera que en el pasado crecía.
Parques naturales
Granollers disfruta de la proximidad de dos parques naturales: el del Montseny, una reserva mundial de la biosfera, y del Montnegre-Corredor, que empieza en Llinars del Vallès. Tiene también en su entorno otros espacios de interés ecológico ideales para la práctica del turismo verde, con alturas que van desde los 50 m. del valle bajo del Besòs hasta los 1.712 m. del Turó de l'Home, el punto culminante de la comarca y de la Serralada Pre-litoral. Son en conjunto los incluídos en el Pla d'Espais d'Interès Natural de Catalunya (PEIN): la Conreria, Sant Mateu i la Céllecs, els Cingles de Bertí, el Moianès y la Sauva Negra.
Xarxa de Parcs naturals de la Diputació (Red de parques naturales de la Diputación)
El Montseny
Declarado reserva de la biosfera, el Montseny es un mosaico de paisajes mediterráneos y centroeuropeos situado a tocar de grandes zonas urbanas. Los amantes de la montaña tiene que saber que hay tres grandes conjuntos montañeses que configuran el macizo: la carena del Turó de l’Home y las Agudes (1.706 m i 1.703 m), el Matagalls (1.697 m) y el Pla de la Calma (Puig Drau 1.344 m). Estos quedan unidos por los collados de Sant Marçal y de Collformic, respectivamente, y son perfectamente accesibles. Dentro del territorio del parque natural, podemos encontrar también pueblos pequeños y acogedores con una buena oferta gastronómica, perfecta para recuperar fuerzas. Campins, Fogars de Montclús o el pueblo del Montseny son algunos ejemplos.
El Montnegre-Corredor
Situado en la Serralada Litoral entre la comarca del Maresme y la del Vallès Oriental. Tiene una extensión de 15.000 ha. Entre su variada vegetación encontramos, principalmente, encinas, alcornoque y pinares de pino blanco y pino piñonero, propios del clima mediterráneo, y también encontramos zonas amb robles, castaños, avetos y hasta algunas variedades de hayas abedules, ya que encontrándose cerca del mar, hay mucha más humidad que la habitual en el clima mediterráneo. Los dólmenes neolíticos, los restos ibéricos y las iglesias medievales se insieren en un paisaje diverso de cultivos, bosques y masías, producto de los usos agroforestales de los últimos siglos.
Circuito de Catalunya
Una instalación deportiva de esta embergadura no la pot lucir todo el mundo. Desde el año 1991, el Circuito de Catalunya hace las delicias de los profesionales y los aficionades al motor, y colabora cada día para subir el nivel de los deportes de motor de nuestro país. La evolución que ha seguido y la mejora constante de la infraestructura que posee lo convierten en un circuito capaz de acoger competiciones de primer nivel, como el Gran Premio de Fórmula 1 y el Gran Premio de Motociclismo. Sin ninguna duda, constituye ya una característica de la fisonomía de la comarca y cada año atrae miles de espectadores y amantes del motor durante estas citas deportivas. Las instalaciones que hay, pero, quedan abiertas todo el año y las actividades varias que ofrecen, como pruebas de conducción, pruebas 4 x 4, slot o las visitas guiadas a las instalaciones, cada vez logran más éxito. La nueva filosofía del Circuito de Catalunya se decanta para acercarse mucho más al público, ya que abre las puertas a diario, para que todo el mundo que quiera pueda acceder fácilmente.
La Roca Village
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